La violencia en Nuevo León sigue sin control, y los homicidios continúan afectando a la ciudadanía. Septiembre cerró con 58 homicidios dolosos, incluidos múltiples ataques en Escobedo y García con ejecuciones selectivas que han generado miedo y alarma social. La población cuestiona la capacidad del gobierno de Samuel García para implementar medidas eficaces que frenen los crímenes.

Violencia En Nuevo León: Casos En Escobedo Y García
El 24 de septiembre se registró uno de los ataques más graves del mes. En la Colonia Alianza Real, en Escobedo, al menos seis pistoleros llegaron en varios vehículos y acribillaron a dos hombres y una mujer, señalados como punto de venta de droga.
Ese mismo día, un menor de 17 años murió en la colonia Valle de Lincoln, en García, tras ser atacado afuera de su domicilio. Nicolás, un vecino, logró salvar al hijo de su amiga lanzándolo dentro de la casa antes de que fuera herido.
Estos casos evidencian que la violencia en Nuevo León no solo se concentra en zonas de conflicto entre grupos criminales, sino que impacta directamente a familias y ciudadanos inocentes.
Alza De Violencia En Nuevo León En Lo Que Va Del Año
En nueve meses, Nuevo León acumula 603 homicidios, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP). La cifra refleja un contexto de violencia constante, con ejecuciones y ataques selectivos que mantienen a la población en alerta.
Especialistas en seguridad señalan que, aunque algunas acciones del gobierno buscan frenar a los grupos criminales, estas medidas no son suficientes para controlar la escalada de homicidios.
Los ciudadanos perciben que la violencia en Nuevo León continúa aumentando, con episodios que generan temor y una sensación de abandono frente a la falta de seguridad efectiva.
Factores Que Mantienen La Violencia Alta
Aunque autoridades estatales y federales atribuyen parte de la estrategia de seguridad a la coordinación y detenciones de cabecillas, especialistas advierten que los homicidios persisten por otros factores. Entre ellos, se encuentra el replego de grupos criminales hacia otros estados para mantener sus pugnas, sin disminuir su presencia local.
La estrategia de seguridad de Samuel García sigue siendo criticada por no generar confianza ni resultados sostenibles. La población exige medidas más contundentes que protejan a los ciudadanos y reduzcan los crímenes.
La impunidad y la percepción de que los homicidios quedan sin castigo alimentan la sensación de inseguridad y miedo en el área metropolitana.
Impacto De La Violencia En La Ciudadanía
La violencia en Nuevo León afecta a todos los sectores de la población. Familias viven con miedo a ser víctimas de ataques armados, mientras los menores están especialmente expuestos a situaciones de riesgo.
El caso del menor de 17 años en García evidencia la vulnerabilidad de los ciudadanos frente a los criminales armados. Los vecinos deben tomar medidas de autoprotección, resguardando a familiares y niños dentro de sus hogares.
Además, la percepción de inseguridad afecta la vida cotidiana, limita la movilidad y genera desconfianza hacia la capacidad de las autoridades estatales para garantizar protección efectiva.
Incidencia De Homicidios En Diferentes Municipios
Los homicidios recientes muestran que la violencia no se limita a un solo municipio. Escobedo y García registraron ataques múltiples y ejecuciones selectivas, mientras otras zonas metropolitanas también reportan crímenes de alto impacto.
El patrón de violencia indica que los grupos criminales mantienen operaciones estratégicas que incluyen ajustes de cuentas y control de territorios. Esto provoca que la violencia en Nuevo León continúe afectando a ciudadanos que no forman parte del conflicto, pero viven cerca de puntos calientes de inseguridad.
Expertos coinciden en que la falta de prevención, vigilancia focalizada y coordinación intermunicipal contribuye a la continuidad de los homicidios y ataques en diferentes localidades.
Nuevo León Necesita Estrategias Urgentes Contra La Violencia
Los homicidios crecientes reflejan la urgencia de implementar una estrategia de seguridad más efectiva. La violencia en Nuevo León requiere coordinación entre autoridades estatales, federales y municipales, además de políticas preventivas que reduzcan riesgos.
Medidas como vigilancia focalizada, inteligencia criminal y programas de prevención social podrían ayudar a disminuir la incidencia de homicidios y generar confianza entre los ciudadanos.
Hasta ahora, la población percibe que el gobierno de Samuel García no ha logrado frenar la violencia, lo que mantiene a Nuevo León en un estado constante de alerta y temor.