El dengue ya cobró su primera víctima en Nuevo León durante 2025, y el gobierno estatal parece no estar preparado. El caso fue confirmado por el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE) durante la semana 28 del presente año.
Mientras otras entidades como Guerrero o Sinaloa ya han registrado varios fallecimientos, la situación en Nuevo León llama la atención porque no se han reforzado campañas visibles de prevención. La falta de acciones concretas por parte del gobierno estatal ha generado preocupación entre la población, sobre todo en las zonas donde la proliferación del mosquito transmisor sigue siendo alta.
La información proviene del informe semanal emitido por la Secretaría de Salud a nivel federal, el cual expone las cifras acumuladas y desglosa la situación en cada estado.

Cifras Nacionales De Muertes Por Dengue
A nivel nacional, el panorama también es alarmante. Según la Secretaría de Salud federal, México ha registrado 324 muertes probables por dengue en lo que va del 2025. De estas, 32 ya han sido confirmadas, 160 siguen en estudio y 132 fueron descartadas.
Los estados con más muertes confirmadas son Guerrero y Sinaloa con 5 cada uno, seguidos por Michoacán y Tabasco con 3, y Chiapas, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo y Yucatán con 2. En la lista de los que tienen una defunción confirmada aparecen: Estado de México, Guanajuato, Tamaulipas y Nuevo León.
Esta cifra coloca a Nuevo León en una situación que debería encender las alertas. No se trata solamente de un caso aislado, sino de un síntoma de un sistema de salud pública que no está actuando con la rapidez y la anticipación necesarias.
Nuevo León Acumula Decesos Descartados
Aunque oficialmente solo hay una muerte confirmada por dengue en Nuevo León, el estado aparece como el segundo con más defunciones descartadas, con un total de 22, solo por debajo de Veracruz, que acumula 25.
Esto significa que hay una alta incidencia de casos sospechosos, lo cual debería generar una respuesta inmediata de las autoridades locales. Sin embargo, no hay evidencia de que se estén reforzando las campañas de prevención, ni de que se hayan desplegado brigadas permanentes para fumigación o sensibilización comunitaria.
Otras entidades con cifras altas de decesos descartados son Guerrero (20), Michoacán (8), Sinaloa (8) y Colima (7). Esto muestra que la presencia del mosquito transmisor no está limitada a una sola región, y que el riesgo de contagio es alto en varios estados, incluido Nuevo León.
Falta De Estrategia Estatal Ante El Dengue
Una de las principales críticas que se han hecho al gobierno estatal de Nuevo León es su ausencia de estrategias claras para enfrentar el problema del dengue. Mientras que otras entidades han optado por campañas intensivas de fumigación, monitoreo de criaderos y concientización vecinal, en Nuevo León la respuesta ha sido tibia y poco visible.
La Secretaría de Salud estatal ha emitido algunas recomendaciones generales, pero no se han desplegado operativos masivos ni se ha comunicado de manera constante a través de medios oficiales. Esta omisión deja a la ciudadanía en una situación vulnerable, sobre todo en zonas de alta densidad poblacional donde el mosquito Aedes aegypti se reproduce con facilidad.
Los expertos coinciden en que el dengue no se combate únicamente en hospitales, sino en las calles, patios y azoteas. El trabajo de prevención debe ser integral, con coordinación entre municipios, centros de salud y la propia comunidad. Si el gobierno de Nuevo León sigue actuando con indiferencia, los contagios y muertes podrían aumentar en las próximas semanas.
Casos En Estudio Aumentan El Riesgo
Además de los fallecimientos confirmados, existe un alto número de defunciones que se mantienen en estudio. En total, 160 muertes están siendo analizadas para confirmar o descartar su relación con el dengue.
Los estados con más casos en investigación son: Jalisco (23), Tamaulipas (22), Veracruz (20), Oaxaca (16), Sonora (9) y San Luis Potosí (8). Nuevo León no aparece entre los primeros lugares, pero eso no implica que la situación esté bajo control.
Es importante señalar que, según el propio reporte federal, las muertes confirmadas por dengue no siempre sucedieron en la semana en que se informaron. Esto significa que podría haber un desfase entre los fallecimientos reales y la información pública, lo que dificulta dimensionar el problema en tiempo real.
La tardanza en la confirmación también evidencia una falta de eficiencia en los procesos de análisis y vigilancia epidemiológica, lo que se traduce en un monitoreo lento y en decisiones reactivas por parte de las autoridades de salud.
Si te interesa conocer más sobre el tema, lee el siguiente artículo: Nuevo León registra su primera muerte por dengue en 2025