El maltrato animal de Mariana Rodríguez vuelve a generar controversia en Nuevo León. La esposa del gobernador visitó el zoológico La Pastora cuatro meses antes del escándalo por la osa Mina, pero no actuó ante las condiciones deplorables en las que vivía el animal. La incongruencia entre su imagen de “animalista” y la inacción del gobierno estatal desató fuertes críticas.

El Maltrato Animal De Mariana Y La Inacción Del Gobierno Estatal
La polémica surgió luego de que se revelara que Mariana Rodríguez, esposa del gobernador, visitó el zoológico La Pastora meses antes de que se difundiera el video de la osa Mina en estado de abandono. Durante su recorrido, Mariana habría visto personalmente las malas condiciones en las que se encontraba el animal, sin que existiera evidencia de que impulsara alguna acción para rescatarla o denunciar el caso.
Su visita fue documentada en redes sociales, donde posó con diversos animales y elogió las instalaciones del parque. Sin embargo, lo que no se mostró fue la realidad detrás de las rejas: un ejemplar enfermo, con lesiones y sin atención médica. Este silencio, para muchos ciudadanos, representa complicidad. Si realmente había un compromiso con el bienestar animal, la intervención debía haber ocurrido en ese momento y no meses después, cuando el caso se viralizó.
El maltrato animal de Mariana ha sido duramente cuestionado por colectivos animalistas que la acusan de doble moral. Consideran incongruente que quien se presenta públicamente como defensora de los animales haya guardado silencio ante un acto de crueldad evidente.
Profepa Clausura La Pastora Tras Maltrato Animal
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró temporalmente el zoológico La Pastora el pasado 3 de octubre. Mediante un comunicado oficial, la dependencia informó que el cierre fue resultado del incumplimiento de la normatividad ambiental en materia de trato digno y respetuoso hacia la fauna silvestre.
Durante las inspecciones realizadas los días 25, 26 y 27 de septiembre, las autoridades encontraron a la osa Mina en condiciones críticas. El informe detalla que presentaba desnutrición, lesiones cutáneas, úlceras y signos de abandono prolongado. Además, el animal padecía leptospirosis, una enfermedad transmisible a humanos que afecta gravemente el hígado y los riñones.
El documento también revela que no existían registros de atención veterinaria, tratamientos ni protocolos sanitarios en el expediente de Mina. Ante esta evidencia, la Profepa ordenó el traslado inmediato del ejemplar al Centro de Rescate y Rehabilitación de Grandes Carnívoros INVICTUS, en Pachuca, Hidalgo, donde actualmente recibe atención médica especializada.
El maltrato animal de Mariana cobró relevancia tras esta clausura, ya que la opinión pública exigió responsabilidades tanto a las autoridades del zoológico como al propio gobierno estatal, responsable de su supervisión.
Mariana Rdgz esposa de @samuel_garcias visitó el zoológico #LaPastora hace 4 meses y vió a la 🐻 #osaMina. Mariana sí sabía!!! Vió con sus propios 👀 el estado de salud, maltrato y crueldad en que se encontraba la 🐻. Incongruencia total de alguien que ha dicho ser animalista. pic.twitter.com/EemulhsNxm
— Claudia Tapia Castelo (@ctcastelo) October 15, 2025
Indignación Ciudadana Y La Caída Del Coordinador Del Zoológico
El video de Mina, lleno de moscas y evidenciando su deterioro físico, causó indignación nacional. Miles de personas denunciaron el abuso y exigieron el cierre definitivo del zoológico. La presión social fue tan fuerte que el Director General de Parque Fundidora decidió separar del cargo a Gustavo Sepúlveda Villarreal, quien fungía como coordinador general del zoológico La Pastora.
Sin embargo, la destitución no fue suficiente para apagar el escándalo. La ciudadanía cuestionó por qué el gobierno estatal —que administra el parque— no actuó antes, a pesar de que la esposa del gobernador había visitado las instalaciones y fue testigo de las condiciones del recinto.
El maltrato animal de Mariana se convirtió en símbolo de la incongruencia política en Nuevo León. Los colectivos recordaron que la imagen de “primera dama animalista” ha sido utilizada para promover campañas de adopción, pero no para intervenir en casos reales de crueldad.
La Doble Moral En Tiempo Y Forma
El lema “En tiempo y forma”, utilizado por el gobierno estatal para su informe anual, fue reutilizado por críticos y ciudadanos como símbolo de ironía. “En tiempo y forma permitieron el sufrimiento de Mina”, señalan publicaciones en redes sociales, donde se ha viralizado el hashtag #NoAlMaltratoAnimal.
Para muchos, el caso de inacción del gobierno estatal refleja una doble moral institucional. Mientras la administración presume empatía y modernidad, las acciones muestran indiferencia ante la vida animal. El maltrato animal de Mariana evidencia que no basta con discursos o apariciones mediáticas: se necesita compromiso real y políticas públicas efectivas.
Además, expertos en bienestar animal han señalado que la negligencia no solo afecta a un ejemplar, sino a todo el ecosistema del zoológico. Los reportes de Profepa advierten deficiencias estructurales en el manejo médico y nutricional de los animales, así como carencias en los protocolos de rehabilitación.
Falta De Transparencia Y Exigencia De Responsabilidades
Hasta el momento, ni el gobierno estatal ni Mariana Rodríguez han emitido una postura oficial sobre el caso. El silencio ha sido interpretado como evasión y falta de empatía. Mientras tanto, Profepa continúa revisando los informes técnicos y se desconoce si la clausura será definitiva o temporal.
La sociedad civil exige que se deslinden responsabilidades, no solo en el ámbito administrativo, sino también ético. El maltrato animal de Mariana representa para muchos un reflejo del manejo político de la imagen pública: empatía selectiva, activismo superficial y ausencia de resultados reales.
Organizaciones ambientalistas locales insisten en que se establezca una supervisión federal permanente sobre los zoológicos de Nuevo León, además de sanciones para quienes toleraron las condiciones que llevaron al sufrimiento de Mina.
El Caso De Osa Mina Y La Inacción Del Gobierno Estatal
El caso de la osa Mina no es solo una historia de crueldad, sino también un ejemplo de cómo la indiferencia institucional perpetúa el maltrato animal. La maltrato animal de Mariana Rodríguez y la falta de acción del gobierno estatal demuestran que los discursos sobre empatía carecen de sentido sin hechos concretos.
Mientras Mina se recupera en Hidalgo, la ciudadanía exige algo más que declaraciones: transparencia, justicia y compromiso real con el bienestar animal. La pregunta persiste: si realmente sabían lo que ocurría, ¿por qué no actuaron?