Las invasiones en el río Santa Catarina aumentan en la zona metropolitana. En Santa Catarina, nuevos asentamientos, corrales, basura y hasta un deshuesadero de autos ocupan parte del cauce. Pese a que la vigilancia compete a Conagua y a la autoridad estatal, los señalamientos sobre la falta de control crecen.
Avanzan Nuevos Asentamientos Sobre El Río Santa Catarina
Durante los últimos meses, la presencia de construcciones irregulares en el río Santa Catarina se ha intensificado. Vecinos reportan la aparición de casas hechas con madera, cartón y láminas, levantadas en la margen norte del cauce.
La situación es evidente en la colonia La Fama, donde junto a la calle Bravo se observan viviendas improvisadas, corrales con caballos y cabras, así como montones de tierra depositados en pleno lecho del río.
De acuerdo con testimonios, estos asentamientos no existían a mediados de 2024. La expansión acelerada ha generado preocupación por la ocupación de un espacio natural que debería estar libre de construcciones y bajo vigilancia oficial.
El problema no es nuevo. En el sector de Unión Morelos, también en Santa Catarina, existen colonias que llevan décadas asentadas en los taludes del río Santa Catarina, sin que las autoridades actúen de manera definitiva.

Basureros Y Vehículos En El Cauce Del Río
Además de los asentamientos humanos, en la zona del río Santa Catarina se detectaron basureros y vehículos abandonados. Cerca del Puente Zaragoza, autos dañados y deshuesados ocupan la margen norte, mientras que más adelante, casi en el límite con San Pedro, aparece un tiradero de basura que se ha convertido en foco de contaminación.
Los montones de tierra, el uso de cribadoras y la circulación de camiones de volteo muestran que el área no solo se usa para viviendas, sino también como espacio de actividad irregular. Incluso, fue localizado un remolque para caballos dentro de la franja invadida.
Estas condiciones convierten al cauce en una zona de riesgo ambiental y urbano. La falta de control abre la puerta a que los asentamientos se fortalezcan y sea más difícil retirarlos en el futuro.
Antecedentes De Invasiones En Monterrey Y Guadalupe
El fenómeno no se limita a Santa Catarina. En octubre de 2024, EL NORTE documentó invasiones similares en el tramo del río Santa Catarina que cruza Monterrey. Allí, con plásticos, lonas y tablas, decenas de familias improvisaron viviendas que podían observarse desde el Par Vial Morones Prieto-Constitución.
Aunque posteriormente fueron desalojadas, el problema reaparece de forma cíclica. En Guadalupe, el Gobierno del Estado interviene actualmente la zona de Las Sabinitas, donde por más de 30 años toneladas de basura han contaminado el margen del cauce.
Estos casos reflejan un patrón: los asentamientos irregulares surgen en distintos puntos del río Santa Catarina, y las acciones de las autoridades parecen reactivas y limitadas a desalojos temporales.
La Jurisdicción Y Los Retos De Vigilancia
Por ley, los ríos y arroyos están bajo la jurisdicción de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Sin embargo, la legislación ambiental estatal establece que debe existir coordinación entre los tres niveles de gobierno para garantizar su cuidado y vigilancia.
En la práctica, esta coordinación es insuficiente. Mientras las invasiones crecen en Santa Catarina, Monterrey y Guadalupe, la presencia de las autoridades es limitada y las intervenciones llegan tarde.
El Consejo Consultivo de Movilidad y especialistas ambientales han señalado que la falta de vigilancia constante permite que los invasores se apropien del espacio y lo utilicen sin restricciones.
Urge Accionar Contra La Invasión Del Río Santa Catarina
La situación actual del río Santa Catarina refleja un problema de gestión urbana y ambiental. Lo que debería ser un cauce protegido se transforma en un espacio con casas improvisadas, corrales, escombro, basura y vehículos abandonados.
Los antecedentes muestran que los desalojos no bastan. Si no hay un plan integral entre municipio, Estado y Federación, las invasiones seguirán creciendo. La ausencia de control en Santa Catarina es prueba de ello.
La recuperación del río Santa Catarina debe ser una prioridad. Sin una estrategia clara, el cauce seguirá perdiéndose entre asentamientos irregulares y contaminación.