La madrugada del 1 de noviembre se registró una balacera en Juárez, Nuevo León, que dejó como saldo tres mujeres muertas y seis hombres lesionados. El ataque ocurrió dentro del bar El Ovni 2, que operaba fuera del horario permitido. Las autoridades investigan el hecho, ocurrido apenas horas después de que el gobierno estatal presumiera una reducción de homicidios.

Balacera En Juárez Desata Violencia En Pleno Centro Del Municipio
La balacera en Juárez rompió la aparente calma que se vivía en la zona metropolitana. De acuerdo con los reportes policiales, el ataque se registró alrededor de las 2:50 de la madrugada en el bar El Ovni 2, ubicado sobre Libramiento Julio Cisneros y Alejandro Garza Leal, en la Colonia Joaquín Garza y Garza.
Un hombre armado con un rifle ingresó al establecimiento y disparó de manera indiscriminada contra las personas que se encontraban dentro del lugar, mientras un cómplice lo esperaba afuera en un vehículo. Según testigos, el sitio era ambientado por un DJ y contaba con varios clientes cuando comenzó el ataque.
Ante el sonido de los disparos, algunos asistentes corrieron hacia el fondo del negocio para refugiarse, mientras otros quedaron heridos en el sitio. Las víctimas fueron trasladadas a distintos hospitales del área metropolitana. Horas después se confirmó la muerte de tres mujeres jóvenes.
Tres Mujeres Pierden La Vida Tras La Balacera En Juárez
Las víctimas mortales fueron identificadas como Lucero, de 22 años; Abril, de 20; y Yajaira, de 18. La primera murió en la Clínica Santa Cruz, en el municipio de Guadalupe; la segunda perdió la vida en la Clínica Centra; y la tercera falleció en el Hospital General de Juárez.
Los seis hombres heridos permanecen hospitalizados en ese mismo centro médico, aunque no se han dado a conocer sus identidades ni el estado de gravedad de sus lesiones. Tampoco se ha confirmado si las personas atacadas eran clientes o empleados del negocio.
El hecho ha causado conmoción entre los habitantes del municipio, pues este tipo de ataques se habían reducido en los últimos meses, según las declaraciones del propio gobierno estatal.

Contradicen El Discurso De Seguridad En Nuevo León
La balacera en Juárez ocurrió apenas horas después de que el gobernador anunciara que octubre había sido el mes con menos homicidios registrados en lo que va del año. Sin embargo, los hechos de violencia registrados en las primeras horas de noviembre contradicen ese discurso.
El ataque también reaviva el debate sobre la seguridad nocturna en la zona metropolitana y la operación de bares fuera de los horarios permitidos. El Ovni 2 ya había sido señalado por operar después del cierre establecido por las autoridades locales.
Hasta el momento, las corporaciones de seguridad mantienen un operativo en la zona para localizar a los responsables del atentado, quienes huyeron en un vehículo tras realizar los disparos.
El Ovni 2 Ya Había Sido Escenario De Otro Ataque
La historia de violencia en los negocios con el nombre El Ovni no es nueva. El 19 de abril de 2021, otro establecimiento de la misma cadena —El Ovni 3— también fue escenario de una balacera en Nuevo León, dejando dos personas muertas y una herida.
Estos antecedentes refuerzan la sospecha de que los ataques podrían estar relacionados con disputas locales o con el control de establecimientos que operan fuera de la ley. Hasta ahora, las autoridades no han confirmado si existe una conexión entre ambos hechos.
Asimismo, el caso recuerda el ataque ocurrido el 7 de abril pasado en el bar La Kaprishosa, donde un hombre fue ejecutado y dos más resultaron heridos. En ambos casos, los establecimientos también operaban fuera de horario.
Violencia Persistente A Pesar De Los Discursos Oficiales
A pesar de los mensajes de optimismo del gobierno estatal, la balacera en Juárez deja en evidencia que la violencia continúa afectando a distintos municipios del área metropolitana. Los ataques en bares y centros nocturnos muestran que los esfuerzos de seguridad de Samuel no han sido suficientes para frenar los homicidios ni garantizar la tranquilidad ciudadana.
Mientras las autoridades sostienen que los indicadores de violencia van a la baja, los hechos demuestran que los problemas de seguridad persisten y que la población sigue siendo víctima de una violencia que no distingue horarios ni lugares.
La comunidad de Juárez exige una respuesta más contundente, no solo en la persecución de los agresores, sino en el control de establecimientos que incumplen las normas y ponen en riesgo la vida de los asistentes.
			







