- Nvidia Desmiente Inversión En Nuevo León
- Un Gobierno Que Se La Vive De Anuncios
- Un Golpe Más A La Confianza Económica De Nuevo León
Nvidia desmiente inversión en Nuevo León: El gobernador volvió a quedar en entredicho tras anunciar una inversión millonaria que resultó ser falsa. A unas cuantas horas del anuncio, la compañía tecnológica desmintió públicamente tener cualquier plan financiero en el estado.
Nvidia Desmiente Inversión En Nuevo León
En un comunicado enviado a Reuters, la empresa Nvidia fue tajante: “No tenemos planes de inversión en Nuevo León”. La compañía explicó que su participación en América Latina se limita a proyectos de cooperación e investigación, sin compromisos económicos ni instalación de centros de datos.
El desmentido llegó horas después de que Samuel García publicara posts en redes sociales afirmando que Nvidia haría una inversión en Nuevo león de mil millones de dólares en el primer centro ecológico de inteligencia artificial de México. En el mensaje, el mandatario aparecía acompañado de supuestos representantes de la empresa y aseguraba que el proyecto posicionaría al estado como “el hub tecnológico de la región”.
Sin embargo, ni Nvidia ni el gobierno de Nuevo León ofrecieron pruebas del supuesto acuerdo. Reuters señaló que no fue posible confirmar la identidad de las personas que acompañaban al gobernador durante el anuncio.
Pifia de Samuel García:
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) November 12, 2025
Anunció con bombo y platillo una inversión de 1 billón de dólares de #Nvidia en Nuevo León…
…y la empresa lo desmintió. pic.twitter.com/qioalCxSKT
De Nvidia a Tesla: Promesas Que Se Derrumban
El caso de Nvidia se suma a otros anuncios de inversión extranjera que han quedado en entredicho, como el de Tesla en Santa Catarina. En 2023, Samuel García presentó la llegada de la automotriz como un logro histórico que impulsaría la economía estatal, pero el entusiasmo inicial se diluyó rápidamente.
A mediados de 2024, Tesla pausó la construcción de su planta en Nuevo León, dejando el terreno vacío y sin fecha de reactivación. El proyecto, que originalmente contemplaba la producción del modelo económico “Model 2”, quedó suspendido indefinidamente. La empresa nunca confirmó avances formales, y fuentes del sector apuntan a que la falta de infraestructura, los permisos incompletos y la improvisación del gobierno estatal fueron factores decisivos para detener la inversión.
Mientras Samuel García aseguraba que Tesla consolidaría a Nuevo León como el nuevo epicentro automotriz de América Latina, la realidad mostró que el anuncio fue más mediático que industrial. A día de hoy, el proyecto de Tesla se encuentra detenido, y las expectativas sobre su desarrollo se reducen cada vez más.
Un Gobierno Que Se La Vive De Anuncios
Los casos de Nvidia y Tesla revelan una tendencia en la actual administración: priorizar la narrativa digital sobre la gestión tangible. El gobernador ha construido una imagen basada en discursos de innovación, modernidad y liderazgo tecnológico, pero los hechos muestran una brecha evidente entre lo que se promete y lo que se concreta.
La falta de verificación, la improvisación y el uso de redes sociales como herramienta de propaganda han minado la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros. Cada vez que una empresa debe salir a desmentir un anuncio oficial, Nuevo León pierde credibilidad como destino de inversión.
Expertos señalan que las inversiones reales requieren procesos institucionales sólidos, certeza jurídica y planeación técnica, no solo videos promocionales. En el caso de Nvidia, el desmentido internacional evidenció el desorden en la comunicación gubernamental. En el de Tesla, la ausencia de resultados confirmó que el marketing político no sustituye la planeación económica.
Un Golpe Más A La Confianza Económica De Nuevo León
La reputación de Nuevo León como polo industrial y tecnológico enfrenta una de sus etapas más frágiles. Lo que debía ser una ola de inversiones internacionales se ha transformado en un cúmulo de promesas vacías.
El desmentido de Nvidia y el estancamiento de Tesla reflejan la pérdida de confianza de los inversionistas, quienes perciben un entorno donde la promoción política pesa más que la seriedad institucional. En lugar de atraer capital, las declaraciones apresuradas del gobierno estatal han generado incertidumbre.
Mientras el gobernador insiste en presentarse como impulsor de la innovación, las empresas más importantes del mundo se alejan de su administración. Lo que comenzó como una narrativa de éxito y progreso tecnológico terminó por exhibir las debilidades estructurales del estado y el uso superficial de la imagen gubernamental.








