El Gobierno de Nuevo León sigue impulsando su estrategia de modernización del transporte público con la incorporación de los denominados camiones verdes. En junio pasado, la administración estatal anunció la firma de un contrato por 4 mil millones de pesos con la armadora china Golden Dragon para el arrendamiento de 400 camiones verdes durante seis años.
Este acuerdo incluye mantenimiento, seguro y capacitación para operadores, además de la creación de talleres locales para fomentar empleos indirectos y garantizar soporte técnico permanente. Estos talleres han sido aprovechados ya que un 20% de los camiones se encuentran actualmente yonkeados y sin utilizarse.
La apuesta del Gobierno estatal por los camiones verdes ha sido presentada como parte de una transición hacia un transporte público más limpio y eficiente. Sin embargo, no ha estado exenta de críticas. Aunque la intención es reducir las emisiones contaminantes y mejorar el servicio, la ejecución de los contratos y la calidad de las unidades han generado debate tanto en círculos ciudadanos como entre expertos en movilidad.

Contrato millonario por más camiones verdes
Estos nuevos 400 camiones verdes forman parte de un plan más amplio que contemplaba adquirir mil 500 unidades desde diciembre pasado. Sin embargo, el proyecto se vio afectado tras la cancelación de un contrato por 700 camiones con el consorcio Sinomex-Velcen Motors-Xian debido a diversos incumplimientos. Ante esta situación, el Instituto de Movilidad optó por abrir un proceso de invitación a tres empresas para adjudicar al menos 500 unidades, aunque finalmente solo se recibió oferta para 400 camiones, que fueron asignados a Golden Dragon.
La empresa china se comprometió a proporcionar repuestos, asistencia técnica constante y formación continua para los conductores, algo crucial para reducir las fallas mecánicas y mejorar la eficiencia operativa. La administración estatal destaca que estos camiones verdes cuentan con tecnología avanzada para disminuir emisiones contaminantes, mejorar el consumo de combustible y garantizar mayor comodidad para los usuarios pero en muchos casos este no ha sido el resultado.
Golden Dragon, con presencia en más de 100 países, ha sido reconocida por su tecnología en autobuses urbanos, aunque algunos reportes recientes en otras ciudades han señalado fallas relacionadas con el mantenimiento y la disponibilidad de refacciones. En este contexto, el reto para Nuevo León será garantizar que el contrato incluya cláusulas claras de cumplimiento y garantía que protejan al estado ante posibles incumplimientos.
Más adquisiciones de camiones verdes en curso
Además del contrato con Golden Dragon, el Instituto amplió uno de sus contratos anteriores para adquirir 100 camiones verdes adicionales, aunque no se detalló el nombre de la empresa ni el costo exacto. Según la dependencia, estas nuevas unidades contarán con tecnología más limpia, accesibilidad universal y características como aire acondicionado, elevadores para personas con discapacidad y monitoreo en tiempo real.
El gobierno también planea licitar otras 200 unidades en los próximos meses. Con estas adquisiciones, busca cumplir la meta inicial de mil 500 camiones verdes para renovar el sistema de transporte público. Se espera que las nuevas unidades ayuden a cubrir rutas de alta demanda y disminuyan los tiempos de espera, un problema que ha afectado a miles de usuarios en la zona metropolitana.
Este enfoque de renovación también ha sido acompañado por iniciativas para reforzar la seguridad en el transporte público, incluyendo cámaras de videovigilancia conectadas a los centros de control de la Secretaría de Seguridad y botones de pánico para los operadores.
Compras previas y entregas programadas
En diciembre, el Instituto de Movilidad cerró la compra de 800 camiones verdes: 200 a la empresa Volvo-VFS por 2 mil 607 millones de pesos y 600 a la empresa Value por 7 mil 294 millones. Según el cronograma, las unidades adquiridas a Value comenzaron a entregarse en junio, mientras que las de Volvo empezaron a llegar a partir de julio, con un plazo máximo de entrega fijado en octubre.
Supuestamente estos camiones verdes incluyen mejoras tecnológicas como sistemas de videovigilancia, espacios más amplios para mayor capacidad de pasajeros y sistemas de aire acondicionado, algo que los usuarios venían solicitando desde hace años. De acuerdo con el Instituto, la incorporación de estas unidades busca ofrecer un servicio más digno, reducir la sobrecarga de las rutas y evitar que la ciudadanía recurra al uso excesivo del automóvil, contribuyendo así a la disminución de la contaminación.
Sin embargo, tanto la entrega como la operación de estas unidades han enfrentado retrasos y obstáculos logísticos, principalmente por la falta de infraestructura para su mantenimiento y carga, en el caso de las unidades que funcionan con gas natural o tecnologías híbridas. Especialistas han señalado que la implementación de nuevas flotas debe ir acompañada de una estrategia logística clara, infraestructura adecuada y personal capacitado, factores que no siempre están garantizados en el modelo actual.
Retos y percepción ciudadana de camiones verdes
La llegada de los camiones verdes ocurre en un contexto donde la movilidad ha sido uno de los principales dolores de cabeza para los habitantes del área metropolitana. Largas esperas, unidades en mal estado y falta de rutas eficientes son problemas que afectan diariamente a miles de personas. A pesar de la millonaria inversión, existen críticas sobre la dependencia de proveedores extranjeros y la falta de infraestructura local para dar mantenimiento oportuno a los camiones verdes.
Usuarios y transportistas han señalado que, aunque los nuevos camiones representan una mejora, se necesita una estrategia integral que incluya renovación de rutas, mejora de paradas, conectividad intermodal y capacitación constante para los operadores. Expertos en movilidad urbana advierten que solo renovar la flota no resolverá por completo la crisis del transporte si no se acompaña de políticas públicas que incentiven el uso masivo del transporte colectivo, mejoren la infraestructura peatonal y garanticen la inclusión social.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi, publicada en el primer trimestre de 2025, reveló que el 59 % de los habitantes del área metropolitana de Monterrey identifican al transporte público como uno de los principales problemas que enfrentan. Esta cifra representa un aumento con respecto a años anteriores y demuestra que, para muchos, las inversiones aún no se traducen en mejoras tangibles.
Camiones verdes, una parte del plan de movilidad en Nuevo León
En este sentido, la administración estatal ha prometido continuar con la modernización, no solo mediante la adquisición de camiones verdes, sino también con proyectos complementarios como la ampliación del Metro, nuevas líneas de transporte rápido y la construcción de corredores exclusivos para autobuses. Además, se busca implementar un sistema de pago unificado para facilitar el acceso, ofrecer tarifas más competitivas y conectar de forma más eficiente los distintos medios de transporte.
También se contempla un esfuerzo por descentralizar el transporte, desarrollando rutas más eficaces en áreas conurbadas y garantizando que zonas tradicionalmente marginadas tengan acceso a un servicio regular y seguro. La movilidad en Nuevo León sigue siendo un reto multifactorial que requiere coordinación entre los distintos niveles de gobierno, el sector privado y la sociedad civil.
Finalmente, aunque la llegada de los camiones verdes representa un paso hacia la renovación del transporte público, su efectividad dependerá de su operación constante, su mantenimiento preventivo y su integración con otras políticas urbanas. El éxito de esta estrategia no se medirá solo en número de unidades, sino en su capacidad de transformar la experiencia diaria de los usuarios y contribuir al desarrollo sostenible de la ciudad.
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